¿Date en un baby shower?

Durante una temporada de soltería extensa decidí descargar una app de citas y así empezar a conocer chicos, ya saben, pensé: quizá no salga con nadie pero por lo menos me distraigo un poco. Ya que era un mes complicado para mí, lleno de recuerdos no gratos y justo estaba pasando por un proceso de aceptación de mil temas con mi terapeuta, algo de depresión, ya saben de esos días que para nada te sientes bonita, cualquier cosa que te pongas hace que te veas mal y solo quieres estar encerrada en tu cuarto, ver películas y comer chingos de helado.

Y así comenzaron los swipe a la derecha, uno que otro buen prospecto aunque la mayoría eran miles pero miles de rotundos `NO´. A veces me sorprendía la cantidad de personas que podían darte like y que nomás no me llamaban la atención, debo reconocer que no todos era chicos feos pero simplemente nada me llenaba el ojo hasta que ¡pum! un match perfecto aparecía y empezábamos con un sutil: Hola, ¿cómo estás?. Debo admitir que en un principio me esforzaba por hacer algún comentario cagado, preguntar sobre algo que tenía en su perfil y no fuera lo típico de siempre ya que la conversación se vuelve de hueva. Me ganaba la hueva la mayoría de las veces.

El chico de este capítulo será nombrado AP, tenía unas fotos muy divertidas, recuerdo que uno de mis primeros comentarios fue: me encanta tu foto de la torre de Pisa y es que, no era la típica que todo el mundo se toma como si la estuviera empujando. Su foto me pareció una increíble idea ya que él estaba de perfil sosteniendo un cono y la torre simulaba, evidentemente, el helado. De ahí seguimos la charla, comentamos sobre algunas de nuestras fotos de perfil y las historias al rededor de ellas y así se alargo la conversación hasta llegar al punto en el que tenía muchas cosas que contar y me pregunto sino prefería que me marcara.

¿Khé? Jajaja neta, me saco de onda, ¿llevamos un par de horas platicando y ya me quieres marcar? Por seguirle el juego, contesté que sí él quería, adelante y pues que va entrando la llamada. Curiosamente no nos fue tan mal, él tenía muchas cosas que contar y yo soy buena escuchando, esto hizo una gran combinación que al colgar me mando un mensaje diciendo: no me vayas a bloquear, me caíste bien.

Al otro día, tuvo el detalle de saludar y preguntarme sobre la actividad que previamente le había platicado que tendría y me pareció muy atento. Continuamos la platica casual y me sorprendió que me dijera que si al llegar a casa podía volver a marcarme, siendo sincera, me había caído muy bien pero seguía en mi negativismo y no respondí el mensaje. Al siguiente día le escribí para disculparme por que “me había quedado dormida y no vi su mensaje”, el continuó como si nada la plática y hasta me quitó animar invitándome a una “cita bizarra” yendo a IKEA, la cual rechacé.

Para no hacer el cuento tan largo, pasamos al segundo nivel, nos compartimos nuestros números para seguir hablando y que fuera mucho más fácil. Total que ese día en la noche volvimos a platicar por llamada y todo muy a gusto, fácil nos aventamos otra 1hr. ¿Será que me gusta mucho hablar por teléfono o soy muy paciente que siempre quieren marcarme? Total, para esto ya era viernes y continuamos platicando hasta que me pregunta: qué harás mañana? ¿Quieres ser mi date en el baby shower de mi amiga?

¿Es neta amigas? ¿Date en un baby shower? Hasta me mando la invitación digital para ver el horario y todo. Y pues bueno, ahí voy a decir que sí por tener algo que hacer el finde. Debo aclarar que me había desvelado un día antes, me sentía con muchísima flojera, tenía sueño pero aún así me levante temprano y me arreglé para acompañarlo. Admito que fue atento desde el minuto uno y se tomo la molestia de escribirme y decirme con anticipación que ya iba para mi casa y que también iba a llegar unos minutos tarde, cosa que creanme, muchos no hacen. Fue muy caballeroso todo el tiempo, abriendo la puerta del coche, hasta un cubre bocas me había dejado de mi lado de la puerta y me ayudaba a bajar. La cosa se fue poniendo algo incómoda y rara cuando me comento que pasaríamos a casa de una de sus amigas a recoger un regalo para el baby shower. Total, llegamos, nos abrió el papá de la amiga y bueno, interrumpiendo el desayuno, se quedo a platicar con ella unos minutos y nos fuimos directo al baby. Aquí la cosa se comenzó a poner complicada, después de pasar con todos los de la fiesta y saludar hasta a los abuelos de la amiga embarazada, nos sentamos y desayunamos.

Les juro tenía fácil unos 5 años que no había ido a un baby, ya no sé que tipo de juego se hacen y de repente llega que el animador y empieza con sus reglas de que si cruzas las piernas te castigan, que sino haces tal cosa pasas a bailar, etc. De por si ya me sentía algo incomoda sin conocer a nadie y siento que la química que habíamos tenido al platicar por llamada era totalmente diferente en persona, es más, casi ni hablamos en la fiesta. Y como no me puedo escapar sin tener que hacer el oso siempre, ahí voy a cruzar las piernas y el animador empieza a exhibirme y a decirme que tenía que usar un traje de bebé y pararme a bailar, ya me sentía extremadamente incómoda y la verdad me moría de la pena, no me levante y me negué rotundamente. Estoy 100% segura de que a los ojos de todos los demás me vi como la mamona.

Llegó un punto en que el AP se levantó y desapareció, yo no estaba participando en los juegos y me quede de súper hongo en la mesa mega aburrida y mejor saque mi cel para distraerme. Quizá no me dejo tanto tiempo sola pero les juro, que sino les ha pasado, es lo peor del mundo, fue una situación demasiado incómoda. Y aquí es cuando les digo a los chicos que estén leyendo esto, si es que hay alguno leyendo, no hagan esto por favor!!! Si invitas a una chica con tus amigos, sea el evento que sea, nunca pero nunca la dejes sola.

Imagínense estar ahí desde las 10:30am hasta las 4:00pm. Les juro fue una de las peores “citas” que hacía mucho no tenía. Por más que quise ser buena onda, sonreír y fingir que me la estaba pasando bomba, ya no podía más, definitivamente ya quería llegar a casa y hacer cualquier otra cosa. La moraleja es, aunque te sientas algo sola y no tengas planes, nunca aceptes salir de primera vez con alguien a una actividad así y menos sino conoces bien al chico, ya que nunca sabes cómo será la química entre ustedes. Al final, era un volado, o podía ser un gran día y seguir saliendo o por lo menos hablando o definitivamente se convertiría en un desastre total. ¿Cuántas de ustedes han ido de first date a un baby shower?¿Consideran que sea un buena opción? ¿Se habrá pasado de lanza AP o yo me pase de mamona?

Mis queridas lectoras espero les sirva un poco mi experiencia con eso de las apps de citas. Cuéntenme como les ha ido a ustedes, ¿cuál ha sido su experiencia? Me encantaría leerlas.

Con amor, M.